Noticia16/11/2024

Cerca de 250 personas participan este fin de semana en las Jornadas de Formación de Pastoral Social

Este fin de semana  se han celebrado las Jornadas de Formación de Pastoral Social-Cáritas «La oración del pobre sube hasta Dios» en la Casa Diocesana. Este encuentro ha congregado a cerca de 250 personas pertenecientes a las distintas delegaciones pastorales de la vicaría para la acción caritativa y social de nuestra diócesis.
 
En la tarde del viernes, con la mirada puesta en esta VIII Jornada Mundial de los Pobres, en el mensaje de esperanza que nos trae la celebración del Año Jubilar y en las personas que han sufrido más duramente las consecuencias de las graves inundaciones, el vicario Juan Manuel Ortiz Palomo, guio la oración de inicio junto al delegado episcopal de Cáritas Diocesana, Antonio Collado, y otros delegados de distintas pastorales sociales.
 
Camino de ida
 
El director de Cáritas Diocesana de Málaga, José Miguel Santos, fue el encargado de presentar al sacerdote Darío Mollá S.J. que abordó en su primera ponencia sobre espiritualidad y acción social, lo que él denomina el camino de ida. Entre una gran variedad de mensajes de gran interés por su enorme valor testimonial, el jesuíta vino a destacar que «la espiritualidad aporta a la acción social fundamento, una motivación sólida y estable, capacidad de permanencia y perseverancia». Además de esta afirmación, muchas otras reflexiones lograron captar la atención de los asistentes. La espiritualidad -añadía-,  «aporta esperanza en un Dios que ama a sus criaturas más pobres infinitamente más que nosotros», aseguraba Mollá haciendo referencia a su vez a la encíclica «Dios es Amor», de Benedicto XVI.
 
Tras la exposición, los participantes se reunieron en grupos para ahondar sobre los contenidos expuestos en la conferencia y finalmente poner en común las principales reflexiones.
 
Camino de vuelta
 
El sábado, Pedro Fernández, delegado de pastoral penitenciaria, se encargó de dirigir la oración de la mañana, con la que se daba paso a la segunda de las ponencias. Este espacio dedicado al «camino de vuelta», estuvo centrado en la acción social al servicio de los pobres. «Servir, no es hacer una demostración de mis habilidades, es responder a las necesidades de la otra persona», afirmaba Mollá, para quien la escucha y la mirada juegan un papel fundamental en todo este proceso.  Al finalizar la intervención, los asistentes pudieron establecer un diálogo con el ponente, formular preguntas y compartir reflexiones. 
 
Una vez finalizada la exposición, tras un breve descanso, comenzaron a desarrollarse los talleres impartidos por representantes de las distintas realidades pastorales y sociales allí presentes. 
 
Como no podía ser de otra forma, las jornadas finalizaban con la celebración de una eucaristía presidida por el Sr. obispo, D. Jesús Catalá, y concelebrada por el vicario para la acción caritativa y social, Juan Manuel Ortiz, el delegado episcopal de Cáritas Diocesana, Antonio Collado, el delegado de Pastoral Penitenciaria, Pedro Fernández, y el sacerdote diocesano, Antonio Aguilera.