Ante la falta de refugio, apoyo, visibilidad y empatía

En estas últimas semanas, los noticiarios nacionales se están haciendo eco de que en el aeropuerto de Madrid pernoctan entre 400 y 500 personas cada noche. A nivel local, los periódicos de la ciudad se han interesado por el número de los que lo hacen en el aeropuerto de Málaga.

¿Cuántos son? ¿Por qué están allí? ¿Cuál es su perfil? ¿Qué se puede hacer?… Estas y otras preguntas vienen sonando en estos días.

Calor y Café es un centro de acogida nocturna para personas sin hogar que abrió sus puertas el 1 de enero de 2017. Es un centro de los llamados de alta tolerancia y/o baja exigencia donde cada noche se acoge a 20 personas. El único denominador común es que son personas sin hogar. Hay hombres y mujeres. Jóvenes, adultos y ancianos.

Recursos escasos o inexistentes

Vienen personas con trastornos mentales y sin ellos. Los recursos existentes para las personas con trastornos mentales son escasos.

Hay jóvenes que han estado tutelados hasta el mismo día en que cumplen los 18 años. Ese mismo día, si no han tenido la suerte de poder acceder a algunos de los pocos pisos de mayoría de edad existentes, van a la calle.

Hay mujeres mayores extranjeras (de países del este y latinoamericanas, sobre todo) que han estado cuidando a nuestros ancianos hasta que sus cuerpos ya no les permiten continuar con esta tarea. En su mayoría no han estado contratadas, por lo que carecen de derechos básicos. Ahora que ellas llegan a mayores, no hay quien las cuide.

Hay personas que ya se cronificaron en la calle, personas a las que el consumo de tóxicos les va consumiendo la vida. Los recursos para ellos son inexistentes.

Tras las cifras y estadísticas, hay personas

Y así podríamos seguir, saliéndonos de las cifras y las estadísticas para descubrir que, tras ellas, lo que encontramos son personas, cada una con sus circunstancias, sus decisiones vitales, sus aciertos y errores. Personas invisibilizadas en muchas ocasiones, tanto por las instituciones como por la sociedad en general. Personas a las que se les niega un derecho básico recogido en nuestra Constitución. Personas que, a veces, se refugian en los aeropuertos porque así pueden disfrutar de una serie de servicios (higiene, seguridad…). Personas entre las que mañana, nos podríamos encontrar tú y yo.