15/09/2025

“Quiero estudiar Derecho y construir mi futuro con esfuerzo”

Testimonio de una joven participante en el proyecto Casa Belén

En Casa Belén, uno de los recursos de Cáritas Málaga, conviven varias familias que cada día se esfuerzan por avanzar hacia su promoción personal y social. En estas semanas de inicio del nuevo curso escolar, el edificio se llena de libros, mochilas y ganas de aprender. Nueve chicos y chicas que viven aquí están cursando estudios no obligatorios: primero y segundo de bachillerato, ciclos formativos… Son jóvenes que apuestan por el estudio como herramienta para lograr una inclusión plena en la sociedad.

En una de las veinte viviendas que conforman el bloque, vive una de estas chicas, junto a sus padres y su hermana pequeña. Su historia refleja el esfuerzo, la esperanza y el compromiso que acoge Casa Belén:  «Tengo 16 años y acabo de pasar a segundo de bachillerato. Mi sueño es estudiar Derecho. Me gustaría llegar a la universidad y hacer una carrera que me permita ayudar a los demás. A veces me pongo nerviosa porque sé que es difícil, pero me esfuerzo cada día en luchar por este objetivo.”

Esta disciplinada alumna vive con su hermana, que acaba de comenzar la ESO, y con sus padres, ambos trabajadores. «Su madre comenzó a trabajar por medio de unas prácticas y, poco tiempo después, fue contratada y ascendida por su responsabilidad y disposición ante el trabajo. Su padre, profesor de matemáticas en su país de origen, está en proceso de homologar su formación y obtener el CAP para poder ejercer en España. Mientras tanto, trabaja como camarero de piso, con la misma dedicación que ponía en sus clases», asegura la técnica que acompaña el proyecto, Pilar Delgado.

“Mi padre me ayuda con las matemáticas, y mi madre, aunque trabaja muchas horas, siempre está pendiente de nosotras. Mi hermana también estudia, y entre todos nos apoyamos mucho», comenta, además, la joven.

Acerca de este núcleo familiar, cuenta Pilar que «llegaron a España hace seis años. En su país tenían una casa; aquí empezaron casi de cero. Vivían de alquiler, pero el aumento del coste de la vivienda y los gastos escolares hacían cada vez más difícil que pudieran llegar a fin de mes. Hace unos meses, Cáritas les ofreció la posibilidad de entrar en el proyecto Casa Belén. A pesar de las dificultades, han mantenido siempre una actitud organizada y responsable que les ha permitido salir a flote».

Un espacio donde poder crecer y seguir adelante

Más allá del alivio económico, el acceso a este recurso ha supuesto para la familia un espacio donde poder crecer y seguir adelante con sus proyectos.  Como explica la joven “antes vivíamos en un piso del que todo nos quedaba lejos y era difícil para mis padres compaginar trabajo y familia. Aquí estamos más cerca de todo, y por primera vez tengo mi propia habitación. Eso me ayuda mucho a concentrarme y a tener mi espacio.”

Desde el equipo que coordina el proyecto, destacan cómo familias como la suya motivan a otras y consiguen generar un impacto positivo y esperanzador en la comunidad. «El acompañamiento de Cáritas ha permitido a la familia vivir con más tranquilidad, tener un espacio de seguridad y confianza y desde ahí es más fácil afrontar el estudio. Estudiar, es la llave que le permitirá tener un proyecto de futuro y Cáritas acompaña estos procesos de vida», explica María Jesús Oliveira, responsable de Acción Social de Cáritas.

Transformar vidas

La joven ha conocido Cáritas también desde su parroquia, Santa María de la Amargura, y ha participado en celebraciones juveniles como el Encuentro Diocesano de la Juventud, donde ha comprendido mejor el sentido de esta labor. «Su testimonio es una muestra viva de cómo el acompañamiento, cuando se encuentra con el compromiso y la responsabilidad, puede transformar vidas», asegura la responsable.