El Campo de Trabajo Lázaro invita a los jóvenes a ser «manos que reparan»
Las delegaciones de Juventud e Infancia, Cáritas Diocesana de Málaga y Pastoral Vocacional ponen en marcha un año más una nueva edición del Campo de Trabajo Lázaro (CTL). Se trata de una experiencia de voluntariado y vivencia de la fe ya consolidada en Málaga que pretende ayudar a los jóvenes a descubrir a Cristo en los hermanos más necesitados y a cuestionarse su vocación.
«Me hizo comprender lo que significaba exactamente amar al prójimo como a ti mismo, y cómo el Evangelio cobraba vida cuando se sirve con alegría. Que Dios está vivo y que actúa a través de nosotros»
El papa León, en su mensaje para la próxima Jornada Mundial de los Pobres, afirma que «todos estamos llamados a crear nuevos signos de esperanza que testimonien la caridad cristiana», y este Campo de Trabajo, afirman sus organizadores, «quiere ser ese signo de esperanza que testimonie la caridad de nuestros jóvenes y que les ayude a profundizar en ella. Por tanto, os pedimos que animéis a los posibles participantes (nacidos entre el 1 de enero de 1990 y el 31 de diciembre de 2009) de las distintas realidades eclesiales a vivir esta experiencia, en la que distintas comunidades religiosas, asociaciones y entidades eclesiales abren sus puertas para que los jóvenes puedan acompañar a los que más sufren».
Eva Gaspar es una de las jóvenes con experiencia en este Campo de Trabajo. Lo vivió como participante y ahora forma parte del equipo de la delegación de Juventud, que es una de las que lo lleva a cabo. «Me apunté a mi primer CTL por ser una actividad de la diócesis a la que se habían apuntado algunos de mis amigos y les había ido muy bien. Necesitaba desconectar un poco de todo lo cotidiano y conectar con lo profundo, y por eso decidí apuntarme. Lo que encontré allí desbordó mis expectativas. Encontré a Cristo en el rostro del que sufre, en la sonrisa del que no tiene nada, en el silencio compartido, en la oración… Durante estos días, convives con muchos jóvenes que viven algo parecido a lo que tú vives en tu parroquia, comunidad o movimiento, pero también con las personas más vulnerables. Aquello me hizo comprender lo que significaba exactamente amar al prójimo como a ti mismo, y cómo el Evangelio cobraba vida cuando se sirve con alegría. Que Dios está vivo y que actúa a través de nosotros». Esta participante, comprometida ahora con el Campo de Trabajo, anima a todos los jóvenes a vivir esta experiencia: «A quien se lo esté pensando, le diría: «Atrévete a dar el paso, apúntate. Es una oportunidad para crecer en la fe, descubrir tu vocación». Yo soy maestra por todo lo vivido en estos Campos de Trabajo Lázaro».
El CTL de 2025 llevará a los jóvenes a descubrir el rostro de Cristo junto a las personas que forman parte de centros de Cáritas como el Hogar Pozo Dulce, el centro gerontológico El Buen Samaritano, la casa de acogida Colichet o el Hogar San Carlos, entre otras iniciativas de la diócesis, tales como, Comedor Santo Domingo, Hermanitas de los Pobres, Casa Betania, Adoratrices, Casa Sagrado Corazón (Cotolengo) y guardería Santa Teresa.
José Miguel Porras, delegado de Infancia y Juventud, lo define como «una experiencia que marca la vida. A muchos de los jóvenes que han participado anteriormente le ha ayudado a descubrir cuál es su vocación, no sólo ya dentro de la vida cristiana, sino también su vocación profesional, y para todos es un gran momento de encuentro con el Señor en los hermanos más necesitados».
El Campo de Trabajo Lázaro se desarrollará desde la tarde del domingo 13 de julio hasta la mañana del domingo 20 en la Casa Diocesana de Espiritualidad San Manuel González. La aportación económica, que incluye el alojamiento, la manutención y el seguro, es de 150 euros. Aquellos jóvenes que quieran participar en el CTL deberán presentar una carta de recomendación del párroco, responsable de su realidad eclesial o catequista y enviarla a juventud@diocesismalaga.es. Una vez aceptada la solicitud, se pondrán en contacto con el joven para solicitarle los datos necesarios para formalizar la inscripción.