Cáritas Melilla intercede para arreglar la situación de siete inmigrantes que no podían acceder al CETI
El pasado mes de abril, Cáritas Melilla conoció la situación de siete personas procedentes de Mali que estaban viviendo en la calle, fuera del CETI (Centro de estancia temporal de inmigrantes). Al acudir a informarse, se enteraron de que la situación se debía a que se había bloqueado el sistema de citas de la oficina de asilo y refugio de Melilla. Y es que dichas personas habían solicitado cita online, que les fue confirmada, pero estas fueron anuladas sin avisar a los afectados y no pudo llevarse a cabo la entrevista. Sin esa entrevista no pudieron solicitar el asilo, requisito indispensable para poder acceder al CETI. Además, con esta situación de irregularidad, tampoco podían salir de Melilla.
En un principio, se hicieron cargo de ellos las asociaciones Gemon Dodou y Mec de la Rue, pero al alargarse tanto la situación, Cáritas Melilla, en coordinación con Cáritas Diocesana, se encargó de pagar el hostal y la manutención a la espera de conseguir el acceso al CETI. Mientras tanto, el grupo de malienses, que se concentró diariamente en la calle en busca de una solución a su situación, fue acompañado por las asociaciones Geum Dodou y Mec de la Rue.
Pudimos descubrir el rostro de Dios
La directora de la Comisión Arciprestal de Melilla, Pilar Illázquez, en coordinación con Eduardo Resa, vicario de Melilla, y con los Servicios Generales de Cáritas Diocesana de Málaga, mantuvo reuniones con la delegada del Gobierno y, finalmente, se pudo desbloquear esta situación. Una vez solventado el problema, los afectados se mostraron muy emocionados y agradecidos por haberse sentido acompañados durante todo el proceso. Desde la Comisión Arciprestal de Melilla destacan que “fue un momento muy emotivo donde pudimos descubrir el rostro de Dios, un Dios cercano, que es amoroso, y que no tiene en cuenta el origen de las personas sino la justicia”.
Por su parte, Pilar Gallardo, delegada de Migraciones de la Diócesis, destaca y agradece que “mucha gente se ha implicado, cada uno desde su sensibilidad y con sus posibilidades, así que hay que dar gracias a Dios, porque por fin se ha solucionado esta situación tan complicada”.