Cuando trabajar no alcanza: las personas jóvenes exigen dignidad y futuro
Con motivo de la celebración del Día Internacional del Trabajo y festividad de San José Obrero, la plataforma Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), de la que Cáritas forma parte en nuestra diócesis, denuncia el cambio de paradigma que afronta la juventud actual al incorporarse a un mercado de trabajo que exige hiperformación, pero salarios insuficientes. La iniciativa se une al dolor por el fallecimiento del papa Francisco, una voz que alentó la esperanza y la dignidad del trabajo.
La iniciativa ITD invita a celebrar esta jornada marcada por la precariedad juvenil, participando de la eucaristía que tendrá lugar el mismo 1 de Mayo a las 10.00 horas en la parroquia Stella Maris. Al finalizar la misa, en torno a las 11.30 horas, hay convocada una manifestación con el lema «Jóvenes ante el 1 de Mayo, trabajo decente, derecho, no privilegio».
Las personas jóvenes viven un contexto social muy distinto al de generaciones pasadas. Empiezan a trabajar más tarde debido a las exigencias de un mercado laboral que demanda una cualificación cada vez más elevada y mayor experiencia previa. A ello, se suman los prejuicios sociales que encasilla a los jóvenes como una generación inconstante, poco comprometida e irresponsable.
Cuando finalmente consiguen entrar en el mercado laboral, las nuevas generaciones se encuentran con que en muchos casos el trabajo ya no es garantía de autonomía o independencia. Una persona joven tiene que destinar hoy el 102,3% de su salario para poder alquilar una vivienda en solitario, según el Observatorio de Emancipación de la Juventud de España 2025.
La precariedad no puede ser la norma
En su manifiesto, titulado “Trabajo decente, derecho, no privilegio”, ITD denuncia que el modelo laboral actual ha normalizado la inestabilidad y la precariedad, erosionando la esperanza de las personas jóvenes. “Cuando no sabes si mañana vas a poder dar de comer a tus hijos, o si lo que estás estudiando te permitirá tener un trabajo digno, es fácil caer en el desánimo”, recoge el manifiesto citando la Bula con la que el Papa Francisco ha convocado el Jubileo de la Esperanza.
Ante esta realidad, ITD exige a las instituciones públicas y a la sociedad en su conjunto una escucha real a las demandas de la juventud, que pasa por garantizar trabajos estables y con derechos; facilitar el acceso a la vivienda y promover políticas que aseguren una estabilidad vital y emocional.
“El trabajo debe volver a ser un camino hacia la realización personal y la dignidad”, recuerda el papa Francisco en la encíclica Laudato Si. Este 1 de mayo, ITD invita a alzar la voz por una juventud que merece un futuro con justicia, dignidad y oportunidades reales.
Papa Francisco, una voz que alentó la esperanza y la dignidad del trabajo
Desde la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente, en este 1 de Mayo marcado por la precariedad juvenil, nos unimos al dolor por el fallecimiento del papa Francisco. Su magisterio fue una guía firme en defensa del trabajo decente como expresión de dignidad y justicia social. “El trabajo da dignidad”, recordaba, denunciando las condiciones que la niegan. También insistía en que “la esperanza no defrauda”, una convicción que hoy resuena con más fuerza entre quienes luchan por un futuro digno para la juventud.
Algunos datos
- Solo el 14,8% de los jóvenes ha logrado independizarse en el primer semestre de 2024. Fuente Consejo de la Juventud de España (CJE)
- El salario medio de un joven se sitúa en 1.048 euros. Fuente CJE
- El alquiler promedio asciende a 1.072 euros. Fuente CJE
- Tres de cada 10 personas jóvenes en España se encuentran en riesgo de pobreza. Fuente CJE
- Jóvenes en situación de desempleo: 434.400 en 2024. Fuente EPA
- La tasa de paro juvenil se situó en el 24,90% en 2024. Fuente EPA
- El desempleo de los jóvenes menores de 25 años se situó en el 26,8%. Fuente EPA