Día mundial de comercio justo: tu consumo cotidiano puede cambiar el mundo
El sábado 10 de mayo, en Cáritas nos unimos a la celebración del Día Mundial del Comercio Justo, de la mano de nuestra Red de Comercio Justo y el resto de organizaciones miembro de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.
Con la campaña «Hay un producto de Comercio Justo para cada momento del día» queremos recordar que, con nuestro consumo cotidiano, podemos contribuir a la lucha contra las desigualdades, la pobreza y los efectos del cambio climático.
Según Naciones Unidas, 700 millones de personas continúan viviendo en la pobreza, y el número de personas que pasan hambre es superior al de hace 15 años. Además, la emergencia climática y sus efectos devastadores continúan avanzando, 2024 fue el año más cálido del planeta. Ante ello, el Comercio Justo es una alternativa que facilita a la ciudadanía su contribución de manera cotidiana a la lucha contra estos retos globales.
En el Día Mundial del Comercio Justo queremos destacar que a lo largo del día podemos elegir productos que garantizan condiciones dignas y derechos para quienes los elaboran, y cuya producción es respetuosa con el entorno natural.
Desde por la mañana hasta por la noche los consumidores y consumidoras podemos optar por productos de alimentación, ropa, complementos, artículos de higiene personal, menaje de hogar o juguetes de Comercio Justo. Con ellos se garantiza el respeto a los derechos humanos y laborales: condiciones dignas, salarios adecuados, precios que cubren costes de producción sostenible, igualdad salarial entre mujeres y hombres y no explotación laboral infantil. Además, su producción es respetuosa con el entorno natural.
Modelo de producción y consumo insostenibles.
El manifiesto de la Campaña nos recuerda que el número de personas que pasan hambre es superior al de hace 15 años y nos alerta una vez más de la emergencia climática Sus efectos son cada vez más devastadores y más frecuentes. Estas problemáticas globales tienen varias causas, pero sin duda, el modelo de producción y consumo actual es uno de los principales. Por ejemplo, la industria textil es una de las más contaminantes, produce el 10% de las emisiones totales de CO2. Además, el salario de quienes trabajan ahí, en su mayoría mujeres y de países asiáticos como Bangladés, está muy lejos de ser un salario digno. Ante todo ello, empresas, gobiernos e instituciones internacionales tienen un papel decisivo. Por eso nos preocupan los retrocesos en aspectos legales y propuestas políticas como los que estamos viendo en la Unión Europea. Nos preocupa la falta de compromiso ante la emergencia climática y las decisiones que anteponen el lucro económico y las exigencias de las empresas por delante de los derechos humanos y la protección del planeta.
Pero los consumidores y consumidoras también tenemos un papel importante. Con nuestras decisiones sobre los productos que utilizamos en nuestro día a día podemos contribuir a avanzar hacia un mundo más respetuoso, equitativo y sostenible. El Comercio Justo respeta los derechos humanos y laborales y protege el medio ambiente. Por eso decimos que el Comercio Justo le sienta bien a todo el mundo.
La Red de Comercio Justo de Cáritas se unirá durante varios días a la celebración de este día con diferentes actos y actividades que puedes consultar en: https://comerciojusto.org/celebramos-el-dia-mundial-del-comercio-justo-te-unes/
No te pierdas el video de la campaña en las 4 lenguas oficiales.
Más información: https://comerciojusto.org
Puedes unirte a la celebración difundiendo la campaña #ComercioJustoCadaDía en redes sociales y participando en los eventos en las distintas localidades.