«Esta experiencia ha sido una gran oportunidad»

Tres seminaristas, David Mezcúa, Pablo Orti y Huberto Owono, han colaborado durante este curso en la casa de acogida Colichet y el centro gerontológico El Buen Samaritano. Gracias a esta experiencia pastoral, incluida en su itinerario formativo, los alumnos han podido acercarse a la realidad de las personas más vulnerables y conocerla de primera mano. De octubre a junio estas visitas han tenido lugar los fines de semana y, una vez acabado el curso, han acudido todas las mañanas de lunes a sábado.

Como explica el rector del seminario, Juan Manuel Ortiz, «no se trata de una iniciativa excepcional, sino que, siguiendo el plan formativo del seminario, al menos al alumnado de primero, se le facilita la oportunidad de trabajar en el campo de la acción sociocaritativa. Los responsables de ambos centros de Cáritas se han encargado de asignarles distintas tareas».

Una experiencia muy positiva

Para David esta experiencia ha sido muy positiva porque, aunque conocía la existencia de distintas realidades sufrientes, asegura que «no es lo mismo conocerlas de cerca y poder ponerles rostro». Durante el mes de julio, que los encuentros han sido diarios, estos tres jóvenes han tenido oportunidad de disfrutar de largas charlas con trabajadores y acogidos, y han podido, además, acompañarlos en las salidas al exterior, una tarea que precisa del apoyo de un buen número de voluntarios. «Aunque acabo de terminar este tiempo de pastoral, me he comprometido a seguir yendo con ellos algún día a la playa y la feria porque esta experiencia me ha encantado y creo que ha sido una gran oportunidad para mis compañeros y para mí. Sin duda, esto nos ha enriquecido y va a ayudarnos en nuestra vida de fe. Por eso animaría a cualquiera a que hiciese lo mismo», afirma el seminarista.