La Institución Teresiana y Cáritas impulsan el aprendizaje del español como herramienta de inclusión en Sagrada Familia
Desde hace once años, el Centro formativo Sagrada Familia es el escenario de un proyecto transformador al que llaman «Español para inmigrantes», un trabajo de colaboración entre Cáritas y la Institución Teresiana. Esta iniciativa reúne a personas de múltiples culturas con un objetivo común: aprender el idioma como herramienta de integración y empoderamiento.
Una comunidad diversa y comprometida
El proyecto ha contado con la participación de nueve profesores voluntarios y 95 alumnos procedentes de contextos muy diversos. Los estudiantes han sido derivados por entidades como Cruz Roja, CEAR, Fundación Diagrama, Cáritas, ASIMAS, y también han llegado gracias al boca a boca entre los propios participantes.
Los alumnos se han distribuido en ocho grupos según su nivel de conocimiento del idioma, con flexibilidad para cambiar de grupo conforme avanzaban en su aprendizaje. Esta estructura ha permitido una enseñanza más personalizada y adaptada a las necesidades individuales.
Según la evaluación del curso que acaba de finalizar, se han producido una serie de logros significativos como la consolidación del aprendizaje por niveles o la ampliación de la oferta con un grupo adicional los miércoles. También destaca el grupo de trabajo” la importancia de la colaboración con el centro formativo de Cáritas que facilita las instalaciones, materiales y apoyo técnico y jurídico”.
Mirando al futuro: retos y aspiraciones
El equipo del proyecto ya trabaja con la vista puesta en el futuro. Entre los retos que se plantean destacan: “Dar mayor visibilidad a la iniciativa para llegar a más personas que lo necesiten, ampliar la red de colaboración con otros equipos que imparten español a inmigrantes y tratar de aumentar el número de voluntarios”.
«No solo es interesante, también es necesario»
Los responsables del proyecto, por parte de la Institución Teresiana, resumen así el espíritu de esta labor: “Trabajar en red, en cooperación, tejiendo entramados de personas e instituciones que se ayudan y avanzan en la consecución de objetivos no sólo es interesante, también necesario. En este proyecto, personas de países y culturas muy dispares se reúnen cada lunes y miércoles para aprender español. En el centro se crea un clima de respeto y acogida. Los profesores también aprendemos de ellos: su fuerza, su capacidad de sobrevivir a situaciones difíciles, nos dan una lección de tolerancia.”