Los centros de Cáritas peregrinan unidos por la esperanza
El momento central de la jornada ha sido la Eucaristía Jubilar, celebrada en la Casa de la Institución del Sagrado Corazón (Cotolengo)
Bajo el lema del Año Jubilar “Peregrinos de Esperanza”, la familia de Cáritas Diocesana de Málaga ha vivido este sábado una jornada profundamente espiritual y comunitaria, marcada por el encuentro, la fe compartida y el compromiso con los más vulnerables.
Convocados por el delegado episcopal de Cáritas, Antonio Collado, participantes de los proyectos, voluntarios y trabajadores se han reunido en la Iglesia del colegio San Manuel de las Hijas de la Caridad, en calle Fernán Núñez.
Abrir el corazón a la caridad
Durante la Celebración de la Palabra que ha tenido lugar en San Manuel, Collado ha animado a todos los presentes a vivir este tiempo como una oportunidad para renovar la fe, fortalecer la comunión fraterna y abrir el corazón a la caridad. “Hoy no solo caminamos físicamente, sino espiritualmente, como familia de Cáritas que quiere seguir siendo signo de esperanza en medio de tantas realidades de sufrimiento”, ha expresado.
Los asistentes han atravesado juntos zonas emblemáticas de Málaga donde la pobreza ha estado presente desde hace décadas: el entorno del albergue municipal, lo que queda del barrio de El Bulto y sus alrededores. Lugares que hablan de exclusión, pero también de resistencia y esperanza. La caminata, sencilla pero cargada de simbolismo, ha sido, en palabras del director de Cáritas Málaga, José Miguel Santos, “una expresión viva del deseo de caminar juntos como Iglesia, como comunidad que acompaña y se deja acompañar”.
Durante el recorrido, se invitó a los participantes a realizar una revisión de vida, de su relación Dios, con ellos mismos y con los hermanos, como parte del camino espiritual que propone el Jubileo.
Eucaristía Jubilar
El momento central de la jornada ha sido la Eucaristía Jubilar, celebrada en la Casa de la Institución del Sagrado Corazón (Cotolengo) y presidida por el obispo emérito de Pamplona, D. Francisco Pérez.
Además, como gesto final de acción de gracias y compromiso, se ha presentado el “Mural de la esperanza”: un gran papel continuo en el que cada persona ha escrito un motivo de esperanza, recogiendo así el sentir comunitario. Junto al mural, se han colocado unos marcapáginas que fueron entregados como recuerdo simbólico de este encuentro, invitando a seguir caminando en el servicio a los más desfavorecidos.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada ha sido la bendición impartida por el obispo emérito de Pamplona, D. Francisco Pérez, junto a uno de los niños acogidos en un centro de Cáritas. Un gesto sencillo, pero lleno de ternura, que recuerda que la esperanza se encarna en los rostros concretos de los más vulnerables.
Este encuentro, enmarcado en las Prioridades Pastorales del curso 2025-2026, “ha sido una muestra palpable de que la espiritualidad y la acción social no son caminos separados, sino que se entrelazan en la misión de Cáritas: anunciar a Cristo desde el servicio, la ternura y la justicia”, ha asegurado el delegado.