La Cáritas de San Antonio de Padua ha impartido talleres de economía doméstica a personas con escasos recursos
El contenido de estos talleres está orientado a que las familias aprendan a sacar el mejor rendimiento posible a sus ingresos
El equipo de Cáritas Parroquial de San Antonio de Padua, en la capital, ha puesto en marcha unos talleres de economía doméstica con el fin de enseñar a las personas que acuden en busca de ayuda algunas habilidades básicas que les permitan sacar el mayor rendimiento posible a sus escasos recursos. Como señala su párroco y presidente de Cáritas parroquial, Lorenzo Fernández, «siguiendo ese conocido proverbio chino que dice “no des el pez, sino enseña a pescar”, se nos ocurrió la idea de ofrecer a las personas que atendemos en Cáritas este pequeño taller».
En estos talleres han participado doce personas
Para implantarlos, entre los meses de mayo y junio, han contado con la generosa colaboración de Juan José Navarro, miembro de la parroquia de San Juan de la Cruz -situada en la barriada de El Palo-, que ya lleva desarrollando esta iniciativa desde hace más de cinco años. Junto al párroco, este voluntario se ha encargado de ofrecer los contenidos durante distintas sesiones que han ocupado un total de 20 horas. En ellas, los doce participantes han podido adquirir conocimientos sobre diferentes temas, principalmente centrados en la gestión de compras y gastos, mostrando, por ejemplo, cómo se puede hacer una correcta previsión o balance mensual. «Para nosotros era importante mostrarles que, aunque solo tengan seis euros, pueden hacer un puchero y que la familia pueda alimentarse dos días», asegura Lorenzo.
Economía del rostro humano
Ante todo, hemos procurado «promover una buena alimentación y ayudarles a ahorrar en vivienda, vestido, educación y transporte. También hemos intentado cuidar, en todo momento, esa economía del rostro humano que se promueve desde el pensamiento social cristiano y que Cáritas siempre tiene presente» ahonda el sacerdote. Asegura, además, que la experiencia ha resultado ser muy positiva para todos. «Nos gustaría continuar con estas actividades y que pueda extenderse esta ayuda a todo el arciprestazgo. Es un reto para nuestras Cáritas, pero confiamos en poderlo llevar a cabo».